Bianditz- Galtzarrieta

Segunda salida de Agosto, otra vez con niños, aunque esta vez sólo repitió Ion, se añadió Alex y Mikel decidió que como ya lo conocía el cupo estaba cubierto...

La ruta propuesta por Pedro no nos defraudó: en lugar de hacer ida y vuelta a Bianditz (840 m.), añadió una circular que pasaba por Galtzarrieta (813 m.) y nos llevaba por un agradable paseo de vuelta hasta un punto intermedio de la subida. En total, 12 km, con un desnivel acumulado de 716m.

Esta vez, además de Pedro, Ion y yo, se apuntaron Alicia, Sergio y Alex para disfrutar de un día de niebla que, aunque nos privó de las magníficas vistas desde Bianditz, dio un toque de misterio a todo el recorrido...

Este ternero no se quiso apuntar a la subida...

 

Ni tampoco este rebaño de ovejas, que estaban en la sala de espera del veterinario...

 

Tras hora y media de subida por la muga (frontera) entre Guipúzcoa y Navarra , nos plantamos en la cumbre, 840 m., Alex, Ion, Alicia, Pedro, Sergio y servidor tras la cámara.

 
Aquí podéis ver el detalle del origina buzón que se encuentra a unos metros del punto geodésico

 El olor de la tortilla de patatas (Nerea volvió a triunfar...) y demás manjares atrajo a unos cuantos equinos que parecían querer cambiar su dieta vegetariana...

Tras reponer fuerzas, de nuevo en marcha para buscar Galtzarrieta entre la niebla

 Claro que con Ion de sherpa, lo encontramos enseguida...

 ...con un buzón mucho más humilde y discreto...

Todavía se fue Ion en busca de otra cumbre... aunque no estaba marcada

 Tras un cómodo descenso, se llega a una borda de cazadores, con una entrada que daba un poco de respeto entre la niebla... Aquí  hay una bifurcación que, por la izquierda nos lleva por el borde de un hayedo y por la derecha al embalse de Domiko.

Tomamos el camino de la izquierda, bordeando el hayedo por una ladera de helechos, tomada por montones de telas de arañas que, además de insectos, atrapaban la humedad de forma espectacular.

Nuestros jóvenes sherpas, encabezando la expedición...

De allí desembocamos a una cómoda pista que atravesaba un pinar hasta encarar de nuevo una subida que enlaza con el camino de ida. En la imagen, Alicia, Sergio, Alex, Iñigo y Ion

 Ya cerca del refugio-albergue de Arritxulegi, donde estaban los coches, los caballos de la zona parecían querer agradecer la visita en un día tan nublado...

 Y la próxima entrada, la gesta de los Del Castillo en Tenerife; nos tienes impacientes Manolo!