Había una vez 9 enanitos que se disponían a hacer parte de la Cuerda Larga en condiciones invernales. Pero, molesta, la Sierra de Guadarrama, decidió enviar a la niebla y la nieve para impedirlo...
El caso es que en parte lo consiguió: más de tres horas para alcanzar la Najarra desde el puerto de la Morcuera, lo que en principio era el entrante del menú del día. Visto el panorama (es un decir...), con la cantidad de nieve polvo que no nos dejaba avanzar y nos ponía trampas por todos lados, nos conformamos con hacer la primera cumbre y bajar.
La ruta azul era la prevista, más o menos seguida hasta la ruta verde que es el desvío que tomamos buscando menos espesor de nieve y niebla. La vuelta, por lo azul hasta la ruta roja que es por donde tiramos para bajar...
Ya la cosa pintaba mal subiendo la Morcuera y en el parking...
Pero bueno, a equiparse, foto de grupo (con Ralph, para que salga en alguna...) y pa' arriba
El principio no fue cómodo, había que ir abriendo huella, pero avanzábamos...
Hasta que a partir de un punto lo de avanzar era un decir; con salir de la nieve nos conformábamos. Aquí vemos a Marcos, nuestro hombre-sonda, midiendo las brazas de profundidad en el mar de nieve...
Joaquín prefería utilizar el bastón para tales menesteres...
Las rocas tampoco ayudaban... Y los pequeños traspiés se suceden: ¿De quién son la raqueta y el bastón?
Uuuuf, José Manuel sigue con la cabeza en su sitio aunque, no sabemos porqué, apartir de aquí aparece mucho por el suelo...
Detalle del terreno y la niebla...
... y de lo dificilque nos lo ponían aún yendo bien equipados.
Por más que lo intentamos, esta vez no conseguimos dejar atrás a Manolo
Alberto (tapado) y Mario abrieron huella durante la parte más dura del recorrido
Aunque hubo un momento que nos toco gatear para no hundirnos en la nieve...
Reunión antes de la cima: ni con 18 ojos veíamos por dónde era. Esta vez el GPS hizo su labor.
Por fin apareció la cima entre la niebla y pudimos llevarnos algo al zurrón!
No es que Marcos enfoque mal, es que casi se pierde en la niebla para sacar la foto. Por supuesto el del suelo es José Manuel
A resguardo del viento, bajo la cima el clásico tentempié con digestivos...
Para luego divertirse un poco con las caídas y la nieve...
Y vuelta a la niebla
... y a la nieve. Como el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, aquí tenemos a nuestro hombre-sonda, Marcos, arregládolselas de nuevo para encontrar la zona más profunda del recorrido
Encontramos a Milú petrificado por el frío. Tíntin debía estar bajo la nieve
Y comienza la bajada con menos niebla...
Ah, ¿pero Ralph llevó la cámara?
La última bajada fue por la directa
Una vez abajo, con sol, satisfechos de lo realizado y con cara de "la cerveza que me voy a tomar en cuanto entre en un bar", con José Manuel ya casi de pie y Marcos sacando la foto con la nieve sólo hasta los tobillos...
Íñigo, esta vez te has superado.
ResponderEliminarMuy bien descrito y escrito.
Un abrazo a todos