Ya que se publicó en el blog en septiembre de 2013, no nos extenderemos demasiado en la ruta en sí, sino en las magníficas vistas que se pueden observar desde un monte no demasiado alto si te pilla buen tiempo. (De hecho, era la tercera vez que lo subía y la primera con buen tiempo...)
Con un desnivel no muy fuerte (unos 400 m.) es ideal para ir con niños, a pesar de que la distancia final, unos 12 km., se les pueda hacer un poco larga. No fue el caso de Paula y Mikel, que lo hicieron como unos campeones,
Que no os engañe la pendiente del principio, es un error de señal del GPS...
Ya durante la subida se podía apreciar casi toda la costa guipuzcoana, desde Fuenterrabía hasta la zona vizcaína
En la subida se recorre la muga (frontera) entre Guipúzcoa y Navarra, jalonada con pequeños puestos de caza. Aquí tenemos a Mikel en una de las subidas.
En la cumbre, el almuerzo de rigor mientras disfrutábamos de las magníficas vistas Paula, Mikel y Alberto
Y ahora, la ración de vistas: de nuevo la costa guipuzcoana, esta vez desde la cumbre
El Ernio (otro monte con preciosas vistas) con el macizo del Aitzgorri al fondo, y el Txindoki escondido a la izquierda...
El Adarra, con las estribaciones de la sierra de Aralar un poco más lejos
Y al fondo...¡se distinguen los Pirineos nevados! (qué pena de cámara del móvil...).
En el recorrido se pueden observar varios restos megalíticos (cromlechs y mehnires)como el que vemos en la izquierda de la foto
Mirando hacia Francia nos encontramos con el Larhún dominando la costa vasco francesa
y las Peñas de Aia, sobre Irún, Hondarribia (Fuenterrabía) y Hendaya
Una zona preciosa, que tiene una gran cantidad de rutas sorprendentes, dos de las cuales publicaré en breve, ya que este verano Pedro nos ha vuelto a sorprender con nuevos parajes en los alrededores.