El canal sudeste asciende directamente a la cumbre de Peñalara por su cara sudeste.
El primer problema surge en el parking de Cotos, donde los asistentes, Iñigo y el que esto suscribe, estábamos a las 10 y cuarto de la mañana. Allí Iñigo descubre con pesar que se había olvidado las botas en casa. Dada la cantidad de nieve, era inviable la opción de intentarlo en zapatillas. Tras preguntar con resultado negativo en un par de sitios si alquilaban botas de montaña Iñigo regresó a Madrid en el tren que sube a Cotos desde Cercedilla. Por mi parte, tristón por el despiste (los genios sois así, ánimo Iñigo) pero animado por el magnifico día que se vislumbraba, me preparo y hacia las 11 parto alegre y contento por la ruta normal hacia la laguna.Foto de Cabeza de Hierro y la Bola del Mundo desde el camino hacia la laguna
Llegando al cruce que separa los caminos que van a la laguna de Peñalara y las cinco lagunas, me decido finalmente por hacer el canal central desde la Laguna de Peñalara, ya que presentaba el magnífico aspecto que veis en la foto.
Saco una foto a la cascada de hielo situada encima de la laguna y que estaban escalando dos chavales como yo
Saco otra foto a un fenómeno que bajaba esquiando por un corredor de nieve situado en el lado derecho de la laguna
y que desciende hasta el inicio del Canal Central (¡¡eh, que ese canal es mio¡¡), se quita los esquís, se los carga a la chepa y comienza a ascender delante mio
Fotografía del inicio del canal de la Ceja, que nace del canal Central, y que está siendo ascendido por unos chavales
Fotografía del canal a mitad de camino, hacia arriba
Hacia abajo, con la laguna
La primera mitad de la ascensión termina en un pequeño plató, dominado por el circo formado por las cornisas de Peñalara, con su nieve colgante y amenazante, que a veces cae formando pequeños aludes. De hecho, había caido uno recientemente.
Las cornisas
Descanso cinco minutos, durante los cuales veo al fenómeno del esquí bajar delante mio y descender esquiando el canal. ¡Que envidia, chaval¡ ¡quien pudiera esquiar como tú¡. En fin, regreso a la realidad y me dispongo a arrastrar mi culo cuesta arriba, de un tirón, hasta un pequeño collado que se abre en la cornisa, desde la que saco esta bonita foto de la misma
Desde allí, y en veinte minutos, me planto en la cumbre de Peñalara, tras subir una larga cuesta en suave pendiente. En la cima, disfruto de la soledad, paz y tranquilidad que busco para mi atormentada alma
Y le pido a un chaval que me saque una foto: por alguna extraña razón estaba empeñado (insistía en ese punto) en que saliera la chica que tengo detrás.
Vistas del cuchillar
de Segovia
El descenso, rápido, sigue el camino normal que pasa por la Hermana Mayor, y a la altura del collado existente entre las dos hermanas, desciendo por él, corriendo por la nieve y disfrutando como un niño. El collado podéis verlo en esta foto